En cada intento, atrapo los ecos de sendas ansias de ser invisibles en el ocaso.
No va a esperarnos la luz primera que acaricia estos días, nada estará expectante ante tu pasado mudo, y el mío.
Pero quizá, antes de abandonar nuestros despojos en un color del alba, disipes la bruma que nos adormece.
Analuz
1 comentario:
Ninguna luz nos espera, y todos los amaneceres nos despojan del pasado. No queda más que disfrutar del día hasta que el ocaso nos reinicie el proceso.
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