Mi interior resbala con cada impulso, con cada respiro entre las oscilaciones brillantes de tus silencios azabaches.
Tus contornos son imperceptibles en el aire; y así ando, a ciegas, adivinando exhalaciones desveladas.
Intento pausas en un acelerado torbellino de excesos, naturalmente imposibles, artificialmente impensables.
No me alcanza con inventarte durante el día, de noche tengo que intentar dormirme con tus destellos arrullando mi sonrisa semi escondida en un rincón inútil.
Analuz
Tus contornos son imperceptibles en el aire; y así ando, a ciegas, adivinando exhalaciones desveladas.
Intento pausas en un acelerado torbellino de excesos, naturalmente imposibles, artificialmente impensables.
No me alcanza con inventarte durante el día, de noche tengo que intentar dormirme con tus destellos arrullando mi sonrisa semi escondida en un rincón inútil.
Analuz
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