Hoy se repite el ocaso de la suave brisa que nos mecía tranquilamente.
Luchando contra mis tempestades intento encontrarte un refugio en nuestra híbrida frontera, pero seguís por tu cuenta, ni siquiera ahogándote de ganas.
¿Qué pasa que no te oigo ya en el eco del paisaje que elegimos?
Soy valiente ante tus desconciertos infundados y tus amenazas de probarme, pero me asustan.
Arrollo tu paz a veces. ¿La desasosiego?
A veces me siento estúpida cantándole a mis dimensiones desconocidas.
A veces me encuentro, imbécil, manoteando, desgarrando ideas con sangrantes palabras, para luego coser sin anestesia heridas que gritan la inevitable vulnerabilidad de mis escondites al descubierto.
Luchando contra mis tempestades intento encontrarte un refugio en nuestra híbrida frontera, pero seguís por tu cuenta, ni siquiera ahogándote de ganas.
¿Qué pasa que no te oigo ya en el eco del paisaje que elegimos?
Soy valiente ante tus desconciertos infundados y tus amenazas de probarme, pero me asustan.
Arrollo tu paz a veces. ¿La desasosiego?
A veces me siento estúpida cantándole a mis dimensiones desconocidas.
A veces me encuentro, imbécil, manoteando, desgarrando ideas con sangrantes palabras, para luego coser sin anestesia heridas que gritan la inevitable vulnerabilidad de mis escondites al descubierto.
Analuz