En él una nueva luz ajena, tenue, vacilante tiembla.Quienes observan componen un ecléctico paisaje,
formado de multitudes heterogéneamente sutiles y grotescas a la vez.
Restos de todo, partes de nada, se reencuentran y combaten
con poderes e impotencias de ultratumba.
¿Quién pudiera encontrarles sentido?
Desde la copa de un árbol,
una anciana casi muerta contempla la escena;
ha perdido el habla, pero con ojos ciegos mira…
“Después de todo, (piensa), ¿Cuán lejos quedan sus pasos de los míos?
Un silencio revelador se impone en la cumbre,
y al instante un grito límpido y agudo desnuda el misterio sobrante.
Analuz