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sábado, 31 de mayo de 2008

ODISEA


Marasmos de inconsciencia me traen extraños objetos para pensarme…

Desde invisibles costas llegan a mis oídos lejanas melodías, tal vez de rezagadas sirenas que transmiten mensajes milenarios, pero en un lenguaje inaudito…

Intento sumergirme en ese océano de misterios, pero le tengo miedo a la fría incertidumbre, que una vez casi me congela de dudas…

A lo lejos, tal vez, un faro sin nombre intenta advertirme que estoy aturdida, pero ¿Cómo saberlo, cómo divisarlo en medio de la niebla de un amanecer inesperado?

Siempre las preguntas,
siempre mis preguntas,
siempre tus preguntas,
siempre…

Es una odisea, ese largo viaje repleto de aventuras adversas y favorables que vivimos día a día, que nos pierde y nos orienta, que nos aliena y libera, en una barca mirando siempre al supuesto punto de llegada… o de partida.


Analuz


lunes, 26 de mayo de 2008

El colectivo


“Para llegar al primer mundo pareciera que hay un solo colectivo que te lleva, y ya está ocupado. Quienes lograron entrar fue a costa de amontonamientos, empujones, codazos, puteadas, agarradas de pelos, trompadas… Todo lo que sea para conseguir un pasaje. El bondi se llenó hasta que no entró ni un alfiler parado y se cerraron las puertas. ¿Y los demás? ¿Los que no pudieron subir y se quedaron afuera? Esos son los que tienen que empujar el colectivo por una cuesta interminable para que llegue a destino.”

¿Por qué esta cerrado el colectivo?

Seguramente para que no se moleste ni atente contra los cómodos señores ni los ventajeros que se colaron en el portaequipajes o van apretujados ante las aberturas. Muchos quedaron en el camino por querer colgarse de la puerta de este aparato, que timonea el destino del mundo.

¿Quién es el chofer?

El motor, los que no pudieron subir. El chofer, el capital. Quien tenga más dinero, tendrá el volante. Pasar en rojo los semáforos de la dignidad, doblar a la izquierda o a la derecha, según su propia conveniencia, son las facultades del chofer de turno. Atropellar vidas, derribar imponentes monumentos a la naturaleza, esa es la metodología de quienes quieren acelerar el paso de este monstruo creciente.

¿Quiénes van sentados y quienes no?

Además de la brecha entre el interior y el exterior. Hay grandes diferencias dentro. Las entrañas de este monstruo de metal, papel y plástico son un mundo aparte. Las leyes son simples, mientras mas dinero, más asientos se pueden comprar. Es anecdótico que en este colectivo, la mayoría de las personas viaja parada. Unos pocos son propietarios de los asientos. Aunque, por imposibilidades físicas, solo puedan ocupar uno.

¿Por qué es necesario empujar el colectivo?

Detrás, entre las gigantescas y húmedas ruedas, están los embarrados, los sucios e intocables. Los que empujan. A veces son aplastados, otras, se cansan demasiado o tropiezan, caen y quedan atrás. Si dejaran de hacerlo, la mayoría de los que se empujan las espaldas sucesivamente, terminarían bajo los pies del gigante.

¿Por qué empujan los que están afuera?

Tal vez empujan porque no les queda otra, en un mundo que invisibiliza lo diferente, lo heterodoxo, lo herético que significa tener otra dirección, otra manera de “avanzar”, tener aún los valores que dignifican lo humano.

¿Pensaran que si empujan podrán entrar?

Cuando algún cómodo señor fallece en el trayecto tortuoso de la larga espera para llegar a la cima, su asiento es ocupado por quien, dentro del colectivo, sea capaz de llegar a acapararlo entre la montonera de ambiciones irracionales que despierta el vacío.

¿Qué pasa cuando dejan de empujar?
Muchas veces, adentro notan que la velocidad de impulso baja constantemente, cualquier estrategia es buena para ganar velocidad, excepto, bajarse a empujar. Arrojar vino, monedas o migajas de pan; asomar látigos por las ventanillas golpeando a quien se acerque, organizar ejércitos de mediocres capataces que a patadones arrancan la voluntad de sus compadres… Éstas resultan las opciones más comunes para evitar que se detenga el avance.

El portaequipajes…

Los polizontes son muy mal vistos, la última vez que encontraron a uno... lo mataron.
“Nada es más importante que la propiedad privada, ni la vida de los otros”
“Lo mío es mío, lo tuyo, será mío”
“Todo tiene precio, el valor es subjetivo y de nada sirve para un plan tan perfecto como el que estamos llevando a cabo”
“Todo vale, para dejar de empujar”
Algunas de las frases de los grandes chóferes de la historia, todavía pegadas en los vidrios de esta máquina a vapores.

¿Dónde queda el primer mundo?

El primer mundo, la piedra angular del sistema capitalista. Yo diría que es la piedra filosofal. En América latina decimos que está en Europa, los europeos tampoco lo encuentran. Hasta algunos creen que es Estados Unidos, el lugar donde se esconde, hasta que llegan ahí. Entonces uno se encuentra con el tercer mundo… ¿Y el segundo? Nos enseñaron que vivimos en un mundo llamado Planeta Tierra, redondo…. “El único con vida”… Pero nos venimos a dar con que hay dos mundos y uno en medio que no sabemos donde está, en un mundo, nuestro mundo…

Los filósofos locos de siempre…

Algunos filósofos, entre los empujadores, afirman que si todos dejaran de empujar al mismo tiempo, el colectivo se frenaría. Y de él surgiría un gran palacio, donde todos podrían comer y beber hasta estar satisfechos. Pero nadie tiene tiempo para leer esos cuentos. Todos están muy ocupados empujando, y pocos se preguntan para qué.

La propuesta…

Los viejos “intocables” ya dejaron de ver el paisaje del pasado y el presente, que les exige explicaciones del por qué de su olvido, del por qué de su ignorancia… es por eso que ha llegado la hora de hacer una pausa en el máximo ángulo inestable de esta cuesta para recuperar la vista, respirar hondo, y difundir propuestas para jóvenes empujadores de este colectivo que ya quedó con sólo un ocupante.

-Mirar bien a los costados antes de empujar.
-No pegar codazos.
-En caso de subir. Tratar de frenar el colectivo.
-En caso de no poder subir. De a poco, desarmar el colectivo, tornillo por tornillo. Para que se detenga, aunque sea, dentro de 100 años.


Escrito por Analuz Possentini y Franco Marchiaro
(visítenlo en http://www.bardoverde.blogspot.com/ imperdible)

miércoles, 21 de mayo de 2008

Americanos

"Cuenta la historia oficial que Vasco Núñez de Balboa fue el primer hombre que vio, desde una cumbre de Panamá, los dos océanos. Los que allí vivían, ¿eran ciegos?
¿Quiénes pusieron sus primeros nombres al maíz y a la papa y al tomate y al chocolate y a las montañas y a los ríos de América? ¿Hernán Cortés, Francisco Pizarro? Los que allí vivían, ¿eran mudos?
Lo escucharon los peregrinos del Mayflower: Dios decía que América era la Tierra Prometida. Los que allí vivían, ¿eran sordos?
Después, los nietos de aquellos peregrinos del norte se apoderaron del nombre y de todo lo demás. Ahora, americanos son ellos. Los que vivimos en las otras Américas, ¿qué somos?"


FUENTE: GALEANO, Eduardo: "Espejos, una historia casi universal", Ed. Siglo XXI, 2008, pg. 120.

jueves, 8 de mayo de 2008

¿Globalización o barbarie?


Es claro que la llamada globalización no ha producido condiciones de equidad en un mundo tan desigual... Segato nos dice:


"Existe una hegemonía localizada debido a la capacidad concentrada de direccionamiento, inducción y regulación de los tránsitos de personas y bienes culturales por parte de los países centrales, que exige el reconocimiento del impacto desigual de las decisiones tomadas por éstos, así como los resultados de su poder de negociación, respaldado por medios económicos, tecnológicos y bélicos de un orden de grandeza hoy exorbitante, generalmente minimizado por los teóricos que abogan por la globalización.
(...)
Los bienes que se globalizan no fluyen aleatoriamente, y se encuentran concentrados en proporciones extraordinariamente desiguales, siendo su concentración masivamente mayor en los paises que hegemonizan los procesos de circulación.
(...)
Así, la teoría de la globalización corre el riesgo de ser puramente ideológica, pues ayuda a enmascarar el carácter localizado del origen de las presiones que más contribuyen para que el mundo sea lo que es; encubre, por lo tanto, la responsabilidad naturalmente asociada al poder. Las grandes corporaciones oriundas de los países ricos suman sus poderes con los poderes estatales con el fin de mantener bajo su control los flujos en un ámbito global e imponerles su orientación.
(...)
Finalmente alude que existe un crimen perfecto en la sustitución progresiva de las economías reales, locales, por la economía global bajo el régimen de la equivalencia general. Éste es un verdadero exterminio de la experiencia de la alteridad, aunque no se realice sin micro-resistencias locales, reproducciones de estilos de alteridad que permanecen vitales al margen del pluralismo global."

SEGATO, Rita: "Identidades políticas/alteridades históricas: una crítica a las certezas del pluralismo global", pp.161-196 de: ANUARIO ANTROPOLÓGICO/97 1999, Brasil.

jueves, 1 de mayo de 2008

El encuentro



En lo eterno de ese instante, nos dimos cuenta
de que el mundo en el que nos estábamos mirando
no nos alcanzaba para ser felices.

Y de veras me deslumbré cuando me dí cuenta
de que algo tan normal, si se lo dice,
podría ser tan único y, en ese momento, especial.

¿Te invadirá esa misma tristeza y soledad, a veces,
de sentirte solo como un minúsculo grano de arena
en un desierto, en relación a tu lugar en el mundo
para dignificarlo?

Me enseñaste oportunamente a entender
que lo que hago o haré será una parte constituyente
del grito de libertad, que no sólo yo deseo.

Además de tu paciencia, además de tu perseverancia,
además de tu sensatez... Sólo me faltaría simplemente
reposar en los crepúsculos junto a tu presencia,
para disfrutar de tu más pura hermosura humana.


Analuz