Este escrito de Walt Disney va dedicado a todos ustedes, personas y personajes fantásticos que leen y se dejan leer, que comparten sinceramente ese barullo ardiente, de adentro, que se desata ante el desencuentro y las ganas de cambiar el mundo. Y esto último que no suene imposible, creo que es un deseo que no se puede expresar con otras palabras, aunque suene utópico.
Así, después de estar unos días medio triste, pero sanamente triste (si no me entienden lean "Instrucciones para abrir el paquete de jabón Sunlight", que publiqué hace rato), vuelvo a compartirles algo:
Así, después de estar unos días medio triste, pero sanamente triste (si no me entienden lean "Instrucciones para abrir el paquete de jabón Sunlight", que publiqué hace rato), vuelvo a compartirles algo:
Y así después de esperar tanto, un día como cualquier otro decidí triunfar…
decidí no esperar a las oportunidades sino yo mismo buscarlas,
decidí ver cada problema como la oportunidad de encontrar una solución,
decidí ver cada desierto como la oportunidad de encontrar un oasis,
decidí ver cada noche como un misterio a resolver,
decidí ver cada día como una nueva oportunidad de ser feliz.
Aquel día descubrí que mi único rival no eran más que mis propias debilidades
y que en estas, está la única y mejor forma de superarlo.
Aquel día dejé de temer a perder y empecé a no temer a ganar.
Descubrí que no era yo el mejor y que quizás nunca lo fui,
me dejó de importar quien ganara y quien perdiera,
ahora me importa simplemente saberme mejor que ayer.
Aprendí que lo difícil no es llegar a la cima,
sino jamás dejar de subir.
Aprendí que el mejor triunfo que puedo tener,
es tener el derecho de llamar a alguien “amigo”.
Descubrí que el amor es más que un simple estado de enamoramiento,
“el amor es una filosofía de vida”.
Aquel día dejé de ser un reflejo de mis escasos triunfos pasados
y empecé a hacer mi propia tenue de luz de este presente.
Aprendí que de nada sirve ser luz si no vas a iluminar el camino de los demás.
Aquel día decidí cambiar tantas cosas…
Aquel día aprendí que los sueños son solamente para hacerse realidad.
Desde aquel día ya no duermo para descansar…
AHORA SIMPLEMENTE DUERMO PARA SOÑAR.
3 comentarios:
me encanta... sinceramente muy hermoso... la sensibilidad de ese gran hombre me espeluzna...
Besos... me gusta mucho tu blog...
Muy bueno, no conocía ese escrito de Walt Disney, es muy alentador. Increible la magia de un texto inmortal, atemporal, que sigue irradiando luz después de tantos años...
saludos!, permiso, paso a la cocina y me sirvo un vaso de agua... me siento como en casa en este lugar.
ANALUZ
precioso escrito para leer hoy tempranito.
te dejé un meme en mi blog, no t sientas obligada a hacerlo, solo si tienes tiempo o te apetece
besitos
Publicar un comentario