Etiquetas

sábado, 6 de septiembre de 2008

La vida es un ovillo...

Llegué a esa conclusión mirando cómo caminaba un nene: A zancadas… Tres pasos de lo que podría haber sido una prisa de momento, ajena, me hicieron dar cuenta de que los míos son cada vez más cortos.
La vida es una madeja con un largo determinado que podemos ir tejiendo a diferentes ritmos. Me parece haber leído un cuento a cerca de esta metáfora, pero con ésta imagen realmente me di cuenta con la cobardía, la timidez o avaricia con que a veces tiro del ovillo para ver qué sigue, que colores, qué texturas, que nudos me esperan. Es como la sensación de una curva cerrada en una noche muy oscura: Uno sabe que el camino sigue, pero no qué hay del otro lado de los misterios…
Lenta, a veces indecisa, a veces impulsivamente vuelvo a mis buenas costumbres perdidas: Revisar/me, preguntar/me, enojar/me, reconciliar/me, querer/me… Y a veces miro de lejos la trama de vida incuestionable, amortizada con el tiempo, y me reprendo un poco, y me aprendo un poco… Y me río, un poco.
Analuz

3 comentarios:

Ana dijo...

Nunca había pensando a la vida como un ovillo, pero resulta muy gráfico. Y la verdad es que viendolo así, estoy como vos, tirando de a poquito, no sea cosa que termine todo hecho un nudo.

lucas ignacio dijo...

novedosa y oportuna forma de interpretar la vida.
saludos

Franco Mar dijo...

que buena reflexión, hacia mucho q no pasaba y me encuentro estos 2 textos =) uno mejor que otro.
Estoy pensando mucho, dicen q no es sano del todo hacer eso =P...

mucha suert!!!